Comenzó en el cine mudo y obtuvo notoriedad con la película “Los cuatro jinetes del apocalipsis”, protagonizada por Rodolfo Valentino.
Fue nominado a los Oscar por las imágenes que fotografió para siete películas, entre ellas tres dirigidas por Willy Wylder: “El crepúsculo de los dioses”, “Perdición” y “Días sin huella”.
Creó innovaciones técnicas con sus respectivas patentes, como los fondos con pintura mate.
En su trabajo dominaba el Low key (de baja intensidad y sin fuertes luces) y la iluminación por separado de los diferentes términos o partes de la escena.