Con el plano máster y la secuencia de diálogos grabados, ya tenemos la escena cubierta, de forma que nos permita juego y diversas opcones al hacer el montaje o edición.
Tradicionalmente, las películas se rodaban, por lo general, con una sola cámara. Es el métido que he seguido aquí. En caso de querer rodar con dos cámaras, no haria falta repetir los planos frontales de los personajes, ya que una cámara rodaría el plano cercano, y la otra el primer plano. O bien, una cámara grabaría el frontal de un personaje, y la otra cámara el frontal del otro personaje.
Personalmente, en escenas de este tipo (sin mucha acción o elementos) prefiero trabajar con una sola cámara. Me permite concentrarme más en un plano específico, con la luz optimizada para él etc.