Lo más común es que en algún lugar de nuestra casa almacenemos una buena cantidad de cintas VHS o de 8 mm.
Nuestro vídeo reproductor o videocámara están viejos o ya no funcionan, y las cintas van perdiendo cada vez más calidad con el paso del tiempo.
Entonces, hemos pensado que lo mejor es actualizar esas imagenes y sonidos a formato digital, actualizrlas, lo que también nos permitirá hacer ediciones con ellas en nuestro ordenador.
Si a nuestro reproductor VHS o cámara de 8 mm (o Hi-8) le restan aún fuerzas, lo podemos utilizar, en caso contrario, tendríamos que adquirir uno. Es fácil encontrarlo usado por Internet, pero no así nuevo.
Para realizar la captura de las imágenes analógicas podemos utilizar una cámara DV, o bien tendremos que adquirir un sencillo conversor analógico-digital.
Las cámaras DV (digital video) o miniDV, suelen disponer de una función que permite la entrada de vídeo analógico y su salida por el puerto Firewire. En este caso, se comportan como un auténtico convertidor analógio-digital, muy adecuado para nuestros fines.