Conviene tener archivos de vídeo y audio por separado. Así tendremos mayor control sobre ambos aspectos de un corto en posproducción.
No solo es conveniente grabar ambas señales por separado, sino que, como escribe “Sidney Lumet” en su libro “Así se hacen las películas”: “Siempre hay que grabar un sonido aislado de todos lo demás sonidos. Por ejemplo, en un choque de coches se graban aislados cada uno de los sonidos que tienen lugar en el accidente: el de las ruedas sobre el asfalto, el de los cristales al romperse, el de los gritos de los ocupantes… Haciéndolo así se tiene un mayor control sobre cada uno de los elementos”.
Hay programas que realizan la función de sincronizar la imagen y sonido cuando estemos editando, si no queremos hacerlo manualmente.
Aunque grabemos el audio por separado con una grabadora, es mejor grabar al mismo tiempo el audio que entra por la cámara para que sirva de referencia y ayude en la edición.